Bueno, pues ya estamos aquí otra vez, después de una semanita por Inglaterra. El caso es que Carlos, el hermano de Pablo, Reme, la cuñá, y los sobrinitos Carlitos y Carmen, viven en Marlow, un pueblecito a unos 3 cuartos de hora en tren desde el centro de Londres. Pensamos que hacer una escala en Londres y aprovechar para visitarlos sería una gran oportunidad y así lo hicimos: 300 euros de vuelo desde Nueva York hasta Londres.
La semana que hemos pasado allí ha sido genial por varios motivos. El primero es que los cuñaditos nos han mimado mucho, sobre todo la cuñá Reme, que nos ha cebado, creo que he recuperado los dos kilos que había perdido durante el viaje, y ha estado todo el tiempo pendiente de nosotros. Por otro lado nos ha hecho un tiempo maravilloso, todo el día soleado y un calor de manga corta y chanclas, y eso que ya estamos en octubre. La otra vez que fuimos juntos a Londres nos hizo el mismo tiempo, así que empiezo a pensar que lo de la niebla y el mal tiempo en Londres es una leyenda urbana jeje, que no, que se me van a revelar todos los que viven allí para decirme que hace muy mal tiempo casi todo el año, que yo se que es verdad, lo que pasa es que como mi Pablito tiene una flor en el culo, pues así de bien nos va.
Los días que hemos pasado en Londres han sido tranquilos. No hemos entrado a ver nada, porque la otra vez que vinimos ya entramos a verlo y porque es super caro, y con el viaje terminando la economía pide austeridad, así que ya hace tiempo que sólo hacemos actividades al aire libre o pasear. Y a eso nos hemos dedicado. Hemos paseado pues por los sitios más típicos, aquí tenéis una representación:
EL FAMOSO PASO DE PEATONES DE ABBEY ROAD, POR EL QUE PASARON LOS BEATLES HACE 60 AÑOS Y AL QUE SIGUE YENDO LA GENTE PARA HACERLE FOTOS
Y LOS ESTUDIOS DE MUSICA ABBEY ROAD AL QUE SE DIRIGIAN PARA GRABAR CUANDO CRUZARON EL PASO DE PEATONES
También hemos tenido tiempo de aprender cosas nuevas, porque mis cuñados vivieron en Japón durante 6 años, así que, además de ser frikis (jejej es broma cuñaito) y hablar japonés, Reme cocina cocina japonesa como los ángeles. Un día nos preparó una tempura que, según ella le había salido más parecido a las pavías que a la tempura, pero que a nosotros nos supo a gloria. Y ha enseñado a Pablo a liar los rollos de maki. Pablo siempre quiere preparar maki en casa, y alguna vez lo ha intentado, pero aunque parezca fácil, tiene su técnica, así que hemos aprovechado y Pablo ya sabe liar los makis perfectamente: YUJUJUUUU
El fin de semana aprovechamos para ir con ellos a visitar el castillo de Windsor, donde la Reina de Inglaterra pasa la mayoría de los fines de semana. Está muy cerca de Marlow, como a media hora, y el pueblo de Windsor es casi tan bonito como su castillo. Todo son construcciones típicas pegadas a las murallas, calles peatonales adornadas con flores y banderas y, sobre todo, turistas por todas partes. Pero alucinamos con el castillo. Cuesta entrar unos 20 euros por persona pero la visita dura unas 3 horas y merece la pena, a la altura de los mejores castillos del mundo, te deja con la boca abierta. Así que el día fue muy bonito y lo pasamos bien, además de pegarnos un gran atracón de comida basura en un pizza hut.
El domingo Carlos y reme se fueron a la piscina con los niños, y nosotros cogimos el tren para ir hasta Oxford. Y de verdad os digo que, junto a Brujas en Bélgica, y Rothemburg Ob der tauber en Alemania, es de las ciudades que más nos ha gustado, es sencillamente impresionante porque prácticamente todos los edificios son antiguos y una casa si y otra no es un impresionante colegio universitario del siglo XIII, es una maravilla. Además al día siguiente comenzaba la universidad, por lo que ese día estaban llegando todos los padres con sus hijos y los coches cargados hasta arriba para quedarse en esos carísimos y prestigiosos colegios durante todo el año, era un hervidero de gente y se veía a los universitarios recién llegados asomándose a las ventanas de sus nuevos dormitorios en esos edificios maravillosos. De verdad que Oxford hay que visitarlo, y está muy cerca de Londres, es una maravilla.
Y llegó el día tan temido por nosotros: el día de la vuelta. Desde que compramos los billetes temíamos que llegara el día de volver a casa. Pero todo se acaba irremediablemente, en nuestro caso el dinero, así que tocaba volver a nuestra casita. Llegamos por la noche y mi padre vino a recogernos y nos dejó en nuestra puerta. Como ya están acostumbrados a que nos vayamos, no hay grandes recibimientos, pero no nos importa. Ahora toca visitar a todo el mundo, comer con nuestros padres, redescubrir nuestra casa, que a pesar de haber tenido inquilinos de los intercambios de casa por casi 3 meses nos la hemos encontrado impecable y con la camita oliendo a limpio gracias a mi mami.
Y la eterna pregunta que nos hacen todos: ya lo habéis visto todo no? Que os queda por ver? Y es verdad que hemos visto mucho, pero el mundo es tan grande, que podríamos estar toda la vida a este ritmo y no acabar nunca. Hemos hecho un mapa por internet en el que pones los países visitados y te dice el porcentaje del mundo que has visto. Claro que esto es engañoso, porque si yo pongo que he visitado la India, ya cuenta ese país pero claro, nosotros sólo visitamos el norte y es un país inmenso, así que podríamos volver varias veces más y no terminaríamos de verla. Así que creo que es imposible visitar en una vida todos los rincones de este planeta. Aunque creo que conocemos bastante bien Asia, América y Oceanía, no al 100% pero si para hacernos una idea de cómo son. África nos es completamente desconocida, salvo Marruecos y Egipto, y de Oriente Medio sólo conocemos Jordania. Así que el mapa nos dice que hemos visitado juntos 41 países y que eso representa el 18,2% del mundo. Son países en los que hemos estado realmente, no en los que hemos parado en escalas ni cosas así. Pero ya veis que poco, sólo un 22% de los países! Y nos gustaría visitarlos todos, así que nuestra tarea es ardua. Eso implica que no podemos dejar de viajar, sólo un pequeño parón ahora, para recuperar fuerzas y la economía, y volver a la carga. Pero tenemos muchos planes, muchísimos, y esperamos poder escribiros pronto para poder contaros que ponemos en marcha alguno de ellos, os tendremos informados sin duda. Por el momento: Feliz otoño! Y gracias por estar siempre ahí detrás.